“La urgencia de cumplir la gran comisión”

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Introducción:
Juan 4:35 (RVR60)
¿No decís vosotros: Aún faltan cuatro meses para que llegue la siega? He aquí os digo: Alzad vuestros ojos y mirad los campos, porque ya están blancos para la siega.
El Señor Jesús durante su ministerio hizo reiterados llamados ha “arrepentirse y creer en el evangelio porque el reino de Dios se había acercado”
Era urgente para el Señor enfatizarnos a nosotros sus seguidores, la urgencia que hay de ir tras esta cosecha.
La pregunta es ¿Por qué para Cristo era tan urgente? ¿Por qué tanta prisa?
Y la razón de eso es por que existe un infierno literal, dónde todos aquellos hombres y mujeres de todas las épocas, que lamentablemente decidieron vivir para sus propios deleites, y que no entregaron sus vidas para Cristo, están y estarán por la eternidad lamentándose a cada instante.
Así como nuestro Señor habló de un reino de los cielos, un lugar tan maravilloso que ni siquiera el apostol Pablo pudo expresar, también habló acerca de un lugar de castigo eterno, preparado para satanás y sus demonios, pero también para aquellos que no hicieron caso a este llamado de arrepentimiento.
A veces pedimos ser más como Jesús, pero nuestro lenguaje no es el mismo del Señor Jesús acerca de este tema.
Si para nuestro Señor había una urgencia hace 2000 años, cuánto más para nosotros hoy en 2024.
Mucho se ha debatido sobre si este pasaje es en realidad una parábola o un hecho real.
Como sea, el Señor buscaba y busca, no dejar indiferente a nadie con este relato, busca despertarnos sobre una realidad inminente para todo ser humano.
Lucas 16:19–21 (RVR60)
19 Había un hombre rico, que se vestía de púrpura y de lino fino, y hacía cada día banquete con esplendidez.20 Había también un mendigo llamado Lázaro, que estaba echado a la puerta de aquél, lleno de llagas,21 y ansiaba saciarse de las migajas que caían de la mesa del rico; y aun los perros venían y le lamían las llagas.
Si nos vamos un poco antes en el relato ¿Quien era la audiencia que escuchaba a Jesús mientras relataba esta historia?
Lucas 15:1–2 (RVR60)
1 Se acercaban a Jesús todos los publicanos y pecadores para oírle, 2 y los fariseos y los escribas murmuraban, diciendo: Este a los pecadores recibe, y con ellos come.
Quienes escuchaban este relato, además de los pecadores y discípulos, eran todos aquellos religiosos que se creían superiores y más justos que el resto de la sociedad.
En la mente de un Fariseo y Escriba estaba la idea de que su buena condición económica era por que tenían la bendición de Dios, pero en múltiples ocasiones Jesús denunció la hipocresía de ellos, que exteriormente hacían todo de manera religiosa, pero por dentro estaban llenos de maldad y faltos de misericordia por el necesitado.
Mientras que para el resto de los marginados, la razón de su desdicha económica era la maldición de Dios.
Entonces, al igual que el contraste que había en la audiencia presente, Jesús nos presenta un contraste con esta historia que busca no dejar indiferente a nadie, la audiencia presente se identificaría con uno o con otro personaje de esta historia.
¿Con cual te identificarás tú?
Lucas 16:19 (RVR60)
19 Había un hombre rico, que se vestía de púrpura y de lino fino, y hacía cada día banquete con esplendidez.
Para la época no cualquiera se vestía con estás costosas prendas, ni hacían banquete cada día con esplendidez, solo alguien que quisiera demostrar de manera ostentosa lo que tenía.
Lucas 16:20–21 (RVR60)
20 Había también un mendigo llamado Lázaro, que estaba echado a la puerta de aquél, lleno de llagas,21 y ansiaba saciarse de las migajas que caían de la mesa del rico; y aun los perros venían y le lamían las llagas.
Según lo que significa la palabra mendigo, este hombre estaba en completo abandono, en total indigencia.
Echado a la puerta de este hombre rico indiferente, con llagas ulcerosas que los perros venían y lamían, al parecer siendo los únicos que demostraban algo de misericordia y cuidado con este hombre.
Además nos dice el relato, estaba muerto de hambre y ansiaba saciarse con las migajas del rico, en cultura judía, estos eran pedazos de pan que los ricos de la época ocupaban como servilletas, para limpiar sus manos y bocas y luego botaban, no era comida, era basura.
Lo único esperanzador que este hombre tenía era su nombre “Lazaro” que significa “A quien Dios ha ayudado” y ya veremos porque.
Por un lado tenemos un hombre que sus riquezas lo mantenían viviendo libre de problemas que el dinero no pudiese solucionar, desconectado del mundo real en completa indiferencia con la realidad. y por el otro lado a un hombre enfermo, en extrema pobreza, un don nadie para la sociedad.
Pero rico o pobre, desde la caída en el huerto hasta nuestros días, todos, sin excepción, a menos que nuestro Señor venga por su iglesia, nos encontraremos con la muerte, todos.
Ahora es cuando el relato se pone dramático.
Lucas 16:22–26 (RVR60)
22 Aconteció que murió el mendigo, y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham; y murió también el rico, y fue sepultado.23 Y en el Hades alzó sus ojos, estando en tormentos, y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro en su seno.24 Entonces él, dando voces, dijo: Padre Abraham, ten misericordia de mí, y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua, y refresque mi lengua; porque estoy atormentado en esta llama.25 Pero Abraham le dijo: Hijo, acuérdate que recibiste tus bienes en tu vida, y Lázaro también males; pero ahora éste es consolado aquí, y tú atormentado.26 Además de todo esto, una gran sima está puesta entre nosotros y vosotros, de manera que los que quisieren pasar de aquí a vosotros, no pueden, ni de allá pasar acá.
Recuerdas quienes eran la audiencia que escuchaba esta historia (Publicanos, Fariseos, pecadores)
El conocimiento que ellos tenían del “Hades” que es la palabra griega para traducir “Seol” en hebreo, el conocimiento sobre este lugar, era simplemente “el lugar de los muertos”
El hecho que escucharan que el pobre fue a parar al seno de Abraham (Descanso). Abraham a quien ellos tenían por padre, de quienes ellos se creían descendientes directos, no tenía sentido.
Y el rico, que se suponía que por su riqueza tenía el sello de la bendición de Dios estaba en este lugar de tormento.
Tormento = Tortura.
Observa como drásticamente se invirtieron los roles:
En vida, uno era sumamente rico, el otro un mendigo pobre.
El rico estaba dentro de la casa, el pobre fuera.
El pobre no tenía comida, el rico tenía todos los alimentos que podía consumir.
El pobre tenía necesidades, el rico no tenía ninguna.
El pobre sufría, el rico estaba satisfecho.
El pobre estaba atormentado, el rico estaba feliz.
El pobre buscaba migajas, el rico festejaba con esplendidez.
El pobre necesitaba ayuda, el rico no se la prestaba.
El pobre no tuvo dignidad al morir, ni siquiera entierro, el rico tuvo dignidad en la muerte y un funeral lujoso.
Pero luego de la muerte, El rico se volvió más pobre de lo que el pobre había sido,
Mientras que el pobre se volvió más rico de lo que el rico se pudo haber imaginado alguna vez.
El pobre estaba en el interior (en el cielo), mientras que el rico estaba fuera (en el infierno).
El pobre disfrutaba el gran banquete celestial, mientras el rico estaba totalmente despojado.
El pobre no necesitaba nada, mientras que al rico le faltaba todo.
El pobre tenía todas sus necesidades satisfechas, mientras que los deseos del rico estarían eternamente insatisfechos.
El pobre estaba satisfecho, mientras que el rico sufría.
El pobre era feliz, mientras que el rico estaba atormentado.
El pobre tenía honra, mientras que el rico estaba humillado.
El pobre disfrutaba un espléndido festín, mientras que el rico anhelaba una gota de agua.
El rico buscaba desesperadamente ayuda, mientras el pobre no podía proveérsela.
El pobre tenía nombre, mientras que el hombre rico no.
El pobre tenía dignidad, mientras que el rico no tenía ninguna.
Todas las esperanzas del pobre estaban satisfechas más allá de lo que pudo haberse imaginado, mientras que las esperanzas del rico habían desaparecido para siempre.
¿Por qué es urgente cumplir la gran comisión?

1. Es urgente, porque el infierno y el cielo son lugares reales.

La realidad de estos lugares literales eran el tema constante de predicación de nuestro Señor Jesús, era lo que el tenía en mente cuando enseñaba a las multitudes.
Mateo 25:41–43 (RVR60)
41 Entonces dirá también a los de la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles.42 Porque tuve hambre, y no me disteis de comer; tuve sed, y no me disteis de beber;43 fui forastero, y no me recogisteis; estuve desnudo, y no me cubristeis; enfermo, y en la cárcel, y no me visitasteis.
El Señor advirtió más acerca de la realidad del infierno, que del mismo cielo.
Su gran motivación era por que el sabía lo terrible de este lugar.
En el antiguo testamento (los escritos que tenían hasta ese entonces) no hay mucha información acerca del infierno, estaban en cierto desconocimiento de lo que Jesús estaba diciendo sobre lo que ocurre después de la muerte, en cambio nosotros, tenemos todas las enseñanzas del Señor sobre lo terrible de este lugar.
Marcos 9:48 (RVR60)
48 donde el gusano de ellos no muere, y el fuego nunca se apaga.
El Gusano” el remordimiento de su conciencia nunca dejará de atormentar.
Lucas 16:23–26 (RVR60)
23 Y en el Hades alzó sus ojos, estando en tormentos, y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro en su seno.24 Entonces él, dando voces, dijo: Padre Abraham, ten misericordia de mí, y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua, y refresque mi lengua; porque estoy atormentado en esta llama.25 Pero Abraham le dijo: Hijo, acuérdate que recibiste tus bienes en tu vida, y Lázaro también males; pero ahora éste es consolado aquí, y tú atormentado.26 Además de todo esto, una gran sima está puesta entre nosotros y vosotros, de manera que los que quisieren pasar de aquí a vosotros, no pueden, ni de allá pasar acá.
Hoy en día se escuchan cada vez menos predicaciones sobre el infierno.
Se predica acerca de un Jesús de “liquidación” “lleve ahora, lleve ya” “es la mejor oferta de su vida” como si fuera un producto.
Se escucha decir en las calles cuando compartimos la fe, no es posible que un supuesto Dios de amor pueda enviar a su creación a un lugar como este ¿Qué clase de Dios podría enviarnos al castigo eterno?
2 Tesalonicenses 1:6–9 (RVR60)
6 Porque es justo delante de Dios pagar con tribulación a los que os atribulan, 7 y a vosotros que sois atribulados, daros reposo con nosotros, cuando se manifieste el Señor Jesús desde el cielo con los ángeles de su poder, 8 en llama de fuego, para dar retribución a los que no conocieron a Dios, ni obedecen al evangelio de nuestro Señor Jesucristo; 9 los cuales sufrirán pena de eterna perdición, excluidos de la presencia del Señor y de la gloria de su poder,
El plan inicial de Dios, no era enviar a la gente a este lugar.
Pero Dios es un Dios justo, y no puede dejar impune el pecado.
El propósito de la revelación divina acerca de los horrores del infierno es advertir a los pecadores de la realidad de ese lugar y del aterrador destino que les espera allí, con el fin de motivarlos a arrepentirse de sus pecados y aceptar la salvación en Cristo.
Juan 3:17–18 (RVR60)
17 Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.18 El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios.

2. Es urgente, porque puede cambiar la eternidad de alguien.

Tristemente hoy vivimos en un mundo sumamente consumista, instantáneo, donde todos pueden pensar en un “futuro terrenal” mejor.
Y sabes, no es problema tener riquezas, conozco muchos creyentes con mucho dinero, que son muy dadivosos a la obra del Señor.
Pero Jesús nos advirtió sobre las riquezas.
Mateo 19:22–24 (RVR60)
22 Oyendo el joven esta palabra, se fue triste, porque tenía muchas posesiones. 23 Entonces Jesús dijo a sus discípulos: De cierto os digo, que difícilmente entrará un rico en el reino de los cielos. 24 Otra vez os digo, que es más fácil pasar un camello por el ojo de una aguja, que entrar un rico en el reino de Dios.
El problema con las riquezas es que ponen nuestra mirada en las cosas terrenales.
Y a veces puede que usted y yo nos comportemos como el rico, tan afanados en lo terrenal, en vivir “con esplendidez”, que olvidamos que esta vida no es todo.
Esta revelación divina de las escrituras debe hacernos pensar y por sobre todo actuar con urgencia.
Advertir a los pecadores acerca del aterrador destino que les espera es un acto de conmiseración y clemencia. Pero en su celo por encontrar nuevos métodos de evangelización, a menudo la Iglesia ha abandonado su mensaje. Ese mensaje debe incluir las malas noticias de lo que les sucede a aquellos que rechazan las buenas nuevas del evangelio.
Jóvenes afanados con su carrera, dejan de buscar y conocer más del Señor, dejan de congregarse y participar en las actividades de la iglesia, adultos afanados por hacer más y pagar deudas, dejan de confiar en el Señor y empiezan a trabajar más y le quitan tiempo al Señor. y ya nadie piensa en la eternidad.
Si nosotros la iglesia, dejamos de tener presente aquello, que pasará con aquellos que no han oido el precioso evangelio del Señor Jesús.
Un día, estaremos presentes en el gran juicio del trono blanco, y ahí ya nada más importará.

3. Es urgente, porque un día será tarde.

Lucas 16:26–31 (RVR60)
26 Además de todo esto, una gran sima está puesta entre nosotros y vosotros, de manera que los que quisieren pasar de aquí a vosotros, no pueden, ni de allá pasar acá.27 Entonces le dijo: Te ruego, pues, padre, que le envíes a la casa de mi padre,28 porque tengo cinco hermanos, para que les testifique, a fin de que no vengan ellos también a este lugar de tormento.29 Y Abraham le dijo: A Moisés y a los profetas tienen; óiganlos.30 Él entonces dijo: No, padre Abraham; pero si alguno fuere a ellos de entre los muertos, se arrepentirán.31 Mas Abraham le dijo: Si no oyen a Moisés y a los profetas, tampoco se persuadirán aunque alguno se levantare de los muertos.
La verdad mis hermanos, que este relato no tiene un final feliz.
Y recuerda, como no se ha llegado a la conclusión de si esta historia es una parábola o un hecho real, de ninguna manera este relato busca ser de alguna forma una explicación de como será geográficamente este lugar.
Pero lo que si busca es mostrarnos un cuadro de lo que sucede hasta nuestros días.
No es casualidad que aquí se mencione a Abraham, de hecho el rico se refiere a Abraham como “padre” ciertamente en cuanto a descendencia lo era, pero si te fijas no está con él, no está en su seno. En cambio el pobre si lo está.
¿Cómo es tan bien conocido Abraham? como el Padre de la fe.
Esta historia es para mostrarnos un cuadro comparativo de la fe vs las obras.
Recuerda, el fariseo, el escriba y la audiencia judía, confiaba en que la abundancia material era sello de la bendición de Dios.
Es decir que “si obraban” Dios bendecía.
Pero este relato nos muestra que las obras no pueden salvar a nadie.
El pobre y necesitado Lázaro que en vida no tuvo honra alguna, ni riqueza que le respaldara. Únicamente su fe.
Y su fe fue suficiente para recibir el consuelo y descanso que tanto anhelaba en esta vida.
También, esta historia busca mostrarnos otro cuadro que se ve hasta nuestros días.
Cuántos no demandan una señal para creer.
27 Entonces le dijo: Te ruego, pues, padre, que le envíes a la casa de mi padre,28 porque tengo cinco hermanos, para que les testifique, a fin de que no vengan ellos también a este lugar de tormento.29 Y Abraham le dijo: A Moisés y a los profetas tienen; óiganlos.30 Él entonces dijo: No, padre Abraham; pero si alguno fuere a ellos de entre los muertos, se arrepentirán.31 Mas Abraham le dijo: Si no oyen a Moisés y a los profetas, tampoco se persuadirán aunque alguno se levantare de los muertos.
Ya era tarde, no había nada que hacer
Ni aunque se levantase alguien de los muertos creerían.
Por que no se trata de recibir señales del más allá, se trata de creer por fe en la información que tenemos.
Lucas 16:30–31 (RVR60)
30 Él entonces dijo: No, padre Abraham; pero si alguno fuere a ellos de entre los muertos, se arrepentirán.31 Mas Abraham le dijo: Si no oyen a Moisés y a los profetas, tampoco se persuadirán aunque alguno se levantare de los muertos.
Era típico de los fariseos demandar alguna señal.
Mateo 12:38–40 (RVR60)
38 Entonces respondieron algunos de los escribas y de los fariseos, diciendo: Maestro, deseamos ver de ti señal. 39 El respondió y les dijo: La generación mala y adúltera demanda señal; pero señal no le será dada, sino la señal del profeta Jonás. 40 Porque como estuvo Jonás en el vientre del gran pez tres días y tres noches, así estará el Hijo del Hombre en el corazón de la tierra tres días y tres noches.
¿Cuál es esa señal del profeta Jonás, de 3 días y 3 noches? - es el evangelio.
Romanos 10:17 (RVR60)
17 Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.
Para el hombre rico, para los judíos, fariseos, escribas y para todos los que llegan al infierno, el problema no es falta de información, sino de rechazo a la verdad:
Juan 3:19 (RVR60)
19 Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas.
Historia del Cesar.
¿Tienes familiares, amigos, compañeros de trabajo que aún no conocen a Cristo?
La respuesta es sí, ¿que estas esperando?
¿Cuántos de aquellos que están enterrados en el cementerio deben estar clamando, dando voces como el hombre rico, para que su familia, no sufran el mismo destino que él.
Invitación
Creyentes, cuántos de nosotros a causa del afán, de la rutina, de la vergüenza hemos abandonado nuestro deber de compartir las buenas nuevas, de hacer discípulos que ganen a otros. Cuántos hemos perdido ese gozo que sentíamos los primeros días de ser creyentes y querer contarle al mundo entero lo que Cristo hizo en nuestras vidas. no calles más, hay un mundo entero en sufrimiento, sin esperanza, creyendo que por los bienes terrenales tienen esta vida asegurada.
También quizás hay alguien acá que no tenga la seguridad de donde irá luego de esta vida, el relato nos ha mostrado únicamente 2 opciones, cielo o infierno, no hay más, si quieres tener dicha seguridad, la respuesta está en la fe en Cristo Jesús.
Juan 3:36 RVR60
36 El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él.
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